En unos tiempos en los que desde el poder y desde la periferia se pone en peligro la unidad de la Nación Política española, nación nacida tras la Revolución Liberal antinapoleónica y antiabsolutista de 1808-1814, tras su proclamación en las Cortes de Cádiz en la Constitución de 1812, la "Pepa", constituyéndose en su momento como un auténtico Movimiento de Liberación Nacional; en unos tiempos en que un 35% de los portugueses han declarado en una encuesta que desearían unirse políticamente a España, conscientes de su inferioridad económica con respecto a su vecino peninsular y a su retraso con respecto al resto de países de ese nido de tiburones llamado Unión Europea; en unos tiempos en los que el continente iberoamericano, que fue formado gracias a España y Portugal, intenta levantarse del yugo imperialista de los Estados Unidos de América mientras este imperio anglosajón levanta muros contra el intento de los hispanos de huir de la miseria que el capitalismo produce a escala mundial, y mientras este mismo imperio ataca día sí día también al Hispanoamérica para robarles su identidad -haciendo que adopten denominaciones como Latinoamérica, latinos, etc.-,y los somete a una incesante recolonización religiosa a través de telepredicaodres luteranos de todos los colores y de peligrosas sectas protestantes (Marx llamó al protestantismo la "versión burguesa del cristianismo"); en un momento en que las naciones hispánicas están sometidas a un proceso de descentralización político-económica que las hace entrar en un proceso de desintegración al servicio del pensamiento dominante neoliberal; en un momento de emociones contenidas, de acontecimientos históricos decisivos, en definitiva, en un momento en que el pueblo portugués y el pueblo español -y el pueblo hispanoamericano, ecuatoguineano, afroportugués y filipino- se sienten amenazados por el neofeudalismo de los nacionalismos étnicos y biológicos separatistas y por la acción de agresión del eje cultural anglosajón, con el Imperio Estadounidense al frente, ha llegado el momento de decir BASTA !. Es hora de comenzar una nueva revolución, la más decisiva de la historia de la humanidad. Una revolución cuyas armas han de empuñar 500 millones de hombres y mujeres, contra el Imperialismo Capitalista de la Unión Europea y los Estados Unidos de América, contra la pérdida de identidad lingüística frente a las agresiones neofeudalistas y anglosajonas, contra la precariedad laboral, contra la inseguridad ciudadana, contra la invasión soterrada de la península ibérica por parte de las reaccionarias ideas de la religión islámica, contra el acoso y derribo contra el idioma español y el idioma portugués, contra el irracionalismo religioso y fanático tanto de islamistas como de luteranos, contra la delincuencia generalizada y violenta que asola al mundo hispanoamericano... contra aquellos que nos quieren hundir otra vez en la noche de los tiempos.
Por ello, es hora de construir una nueva izquierda políticamente definida. Tras la desaparición de la Izquierda Jacobina, el escoramiento a la Derecha de la Izquierda Liberal, la indefinición política y la marginalización de la Izquierda Anarquista, la deriva hacia la Izquierda Indefinida y Fundamentalista de la Izquierda Socialdemócrata, el fracaso de la Izquierda Comunista y la adopción del capitalismo por parte de la Izquierda Asiática -Maoísta-, ha de ser construída una nueva generación de Izquierdas. Esa nueva generación de izquierdas para poder triunfar, para poder tener operabilidad mundial ha de nacer en una plataforma internacional -ha de ser internacionalista- con una fuerte identidad cultural y una gran cohesión lingüística e histórica -también ha der ser patriótica-. Esa plataforma será la Plataforma Hispánica, formada por España y Portugal unidas a toda Hispanoamérica (Méjico, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, los ciudadanos hispanos de los Estados Unidos de América y Canadá), a los países afrohispánicos (Guinea Ecuatorial, Mozambique, Angola, Cabo Verde, Guinea Bissau, Santo Tomé y Príncipe) y a los países hispanoasiáticos (Filipinas, Timor Oriental). Una plataforma con más de 500 millones de personas que han de conformar un nuevo Imperio Generador materialista y socialista, como fue el Imperio Soviético o como es el Imperio Chino, pero con su personalidad propia:
Defensa del español y el portugués como lenguas revolucionarias más la defensa de todas las lenguas hispánicas (vasco, catalán, gallego, quechua, guaraní, mapudungun, wayuu, etc.) como patrimonio cultural de la Plataforma Hispánica,
Defensa de un modelo económico planificado y centralizado llamado a acabar con el Mercado Pletórico capitalista y las sociedades del bienestar para sustituírlos por el Universalismo Económico Socialista,
Defensa de las Naciones Políticas, canónicas, frente a las naciones étnicas y lucha por su integración total en las Naciones Políticas existentes en la Plataforma Hispánica,
Combate al luteranismo capitalista y al islamismo reaccionario como ideologías propia de la Derecha Política, defensa de un Materialismo Filosófico racionalista y ateo,
Lucha decidida contra toda medida política que conlleve desigualdad de ciudadanos ante la Ley, contra la desigualdad económica extrema, contra la miseria y la pobreza, contra la partitocracia en defensa de una auténtica democracia hispánica,
Por la unión federal de España y Portugal en ún único Estado ibérico, Hispania, desde el que apoyar, fomentar e implantar el Socialismo del Siglo XXI,
Por la libertad de los pueblos oprimidos de la Plataforma Hispánica por el imperialismo capitalista anglosajón,
Por la plena igualdad de mujeres y hombres ante la Ley y en materia laboral, contra el racismo, contra el fundamentalismo democrático, contra el fundamentalismo religioso, por una Plataforma Hispánica de mujeres y hombres iguales ante la Ley,
Por una Plataforma Hispánica Socialista.
En momentos en que todo parece perdido surge el antisistema definitivo, surgue la Izquierda Hispánica. Tú, ciudadano hispánico, únete a la Izquierda Hispánica, por la unión de todos en la Plataforma Hispánica Socialista como Imperio Generador, el Imperio de los Desheredados, de los marginados y de los oprimidos por el Eje Anglosajón (USA, Reino Unido, Unión Europea).
¡ Por el Socialismo hacia el Imperio, y por el Imperio hacia las Estrellas !